SERIES VERANIEGAS. NO PIENSES Y ENTRETENTE

A la entrada del verano, pensando en las vacaciones o las escapadas los fines de semana nos encontramos con algunos momentos de relajación y bien leemos un buen libro o vemos una serie de nuestro agrado. Posiblemente no estemos en nuestro mejor momento y busquemos algo que no sea complicado. Tal vez, también durante la semana, busquemos algo relajante después del calor y el trabajo.

Os presentamos tres series, todas ellas policiales, que no buscan, principalmente, hacernos unos sesudos detectives, sino más bien entretenernos. pero ojo no están exentas de calidad y tienen su «aquel»

La primera de ellas es Bright Minds. Es un procedimental con un gran protagonismo femenino, y destaca el valor de la diferencia. En ese sentido, la serie enlaza con otras ficciones como The Good Doctor y presenta una visión realista de las personas autistas, llena de matices y que huye de los estereotipos y la caricatura que películas como Rain Man instauraron en el imaginario colectivo. 

Astrid Nielsen, de 30 años, es una mujer autista que trabaja como archivista para la policía de investigación criminal y conoce cada archivo que ha pasado por sus manos. Ella se encuentra con la comandante Raphaëlle Coste, entonces responsable de un archivo sobre suicidios médicos. Estas dos mujeres se ayudarán, Astrid enseña a Raphaëlle el orden, la mesura. Raphaëlle le enseña a Astrid a ser más flexible, más «neurotípica».

Las historias de cada episodio no pretenden que identifiques al asesino dándote pistas falsas para luego sacar al verdadero culpable. Las tramas te guían por un desarrollo con interés cultural que va de desde Bach, la autenticidad literaria, los puzles, la kabala, la yakuza, la magia, la masonería, la abducción por extraterrestres, la historia natural, la paleontología, etc. manteniendo la intriga hasta el final.

La serie es bastante básica, no sobresale técnicamente con personajes bastante corrientes, con la salvedad de una autista superdotada que es determinante para resolver los casos. Sara Mortensen se mete en la piel de un personaje complicadísimo, curioso, peculiar y de lo más interesante y entrañable, sin caer en el estereotipo y la caricatura. 

Todo ello y los compañeros de terapia de Astrid, que nos acercaran a distintos trastornos mentales, le dan el empaque suficiente para seguir visualizándola.

Podemos verla en cadena los lunes y martes en Atreseries (no confundir con la plataforma de pago de Antena 3), y en distintas plataformas.

La segunda es Blue Bloods, familia de policías. 

Drama policíaco, producido por Mitchell Burgess y Robin Green, productores entre otras de Los Soprano. Cuenta la historia de los Reagan, una familia gaélico-americana de agentes con una amplia presencia en el Departamento de policía de Nueva York.

Un drama generacional sobre la vida diaria de una familia de policías de Nueva York. Nos muestra la aplicación de la Ley, tanto en la calle como en el despacho.

Podemos decir que es la mas americana y con tintes tradicionales de las tres. Llama la atención la reunión familiar alrededor de la mesa del comedor en la cena del domingo, donde después, o antes, de la bendición de los alimentos, se plantean preocupaciones, afanes, dudas, frustraciones y logros, no exentos de reproches y discusiones.

En la mayoría de los guiones de la serie la acción se desarrolla en el marco de un código ético con el sentido del deber, con el sentido de la vida, con la gente que trata de hacer lo correcto hacia los demás. Todos los alicientes de una serie de televisión de ahora y de siempre.

La serie se despide después de catorce temporadas.

La podemos ver en bucle los jueves en Energy, y en las distintas plataformas.

La tercera serie iniciada en 2018 en los Estados Unidos está basada en un hecho real: la vida del oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles William Norcross. Se trasladó a Los Ángeles en 2015 y se incorporó al departamento bien entrado en los cuarenta. The Rookie centra la trama en John Nolan, un hombre de cuarenta años que se convierte en el novato más viejo del departamento de policía de Los Ángeles. 

La serie se ha visto envuelta en polémica tras el abandono de la actriz Afton Williamson, después de varias denuncias contra algunos miembros del equipo por discriminación racial y acoso sexual. 

Protagonizada por Nathan Fillion — Castle—. Es entretenida, amena, divertida, con acción y fluida; pasando del humor a la tragedia en un segundo.

Para diferenciarse de la competencia, The Rookie busca los aspectos más cotidianos de la labor policial. La excusa de los novatos que deben aprender «de los mayores» ofrece la posibilidad de mostrar aspectos que otras series eluden. Los costes generados en las persecuciones callejeras, las precauciones en una detención, la forma de «fichar» a un detenido, los reglamentos internos, etc. son el aderezo y la superficie de las tramas. 

Si hablamos de polémicas, para algunos, el espectador no se libra de eslóganes ideológicos –más o menos evidentes– y de una visión americana, es decir, bastante alejada de la nuestra. Otros critican el empoderamiento femenino, al papel femenino predominante en algunos casos, presente en la serie y es un motivo para dejar de verla. Y por su puesto no hablemos de la homosexualidad en la policía y en otros ámbitos vedados. Pero no se habla mucho de perseguir tus sueños en tu mediana edad, pese a las dificultades propias y ajenas.

The Rookie no es una gran serie policiaca. Pero es una de las series que engancha y siempre nos deja con ganas de más.

Domingo desde las 14:15 en Energy y en las distintas plataformas.

Y con este post nos despedimos hasta la vuelta de verano, ¡que este año os dejamos descansar! Como aún no hemos conseguido hacer que salga de la imprenta el libro La pezuña de plata, tenemos que posponer la gala de entrega de premios que este año haremos junto a la de Un amor, cualquier amor 4. Anunciaremos la fecha en septiembre.

¡Feliz Verano!