🎬Los Durrell
La serie de televisión basada en la Trilogía de Corfú de Gerald Durrell que podemos ver en Movistar desde el mes pasado no deja de crear polémica entre los seguidores del autor. La adaptación de una novela o una saga de culto suele ser una tarea complicada para contentar a los lectores, por eso es importante mantener gran parte de la esencia de la obra original que se quiere adaptar.
La serie presenta a la familia Durrell que acaba de mudarse desde Inglaterra a la isla de Corfú, con una situación económica muy precaria. Se establecen en una villa poco menos que abandonada con pocos recursos y una pensión de viudedad que apenas les llega para comprar lo imprescindible. El propio Gerald Durrell reconoce en sus libros que en aquella época gozaban de muy buena salud económica y que no pasaron aprietos de ningún tipo. Partiendo de esa base, la estancia en la isla cambia completamente. No es lo mismo poder alquilar las villas que quieras que entrar con dificultades económicas, no tener que comer y poner a trabajar a los hijos, hechos que no suceden en los libros.
Presenta a la madre como una mujer apaciguadora en las disputas de sus hijos y a menudo les reprocha su poca colaboración, mientras que en el libro aparece más flexible, disipada y con cierta debilidad por la bebida. El resto de los personajes tampoco se parecen demasiado a los reflejados en la obra original. Leslie aparece enamorándose y peleándose con los isleños por despecho con escenas violentas que no tuvieron lugar en los libros. Margo, trabajando en la consulta de un doctor inventado. Larry quizás es el personaje que más se parece a la representación que hace su propio hermano en sus narraciones autobiográficas, pero las anécdotas que se le atribuyen son inventadas. El personaje de Gerry ha pasado de ser el protagonista de su propio relato ,a ser un personaje más en la serie. Otros personajes como Spiro tampoco se parecen a los del libro.
La adaptación introduce escenas de tensión sexual inventadas en muchos episodios. En este caso imagino que los guionistas han considerado interesante provocar algo de suspense en los capítulos.
Aún así la serie invita. La belleza de la isla es lo mejor, la más conocida de las islas Jónicas, aquella que sirvió de última parada a Ulises en su viaje a Ítaca, se presenta como un refugio en el que comenzar una nueva vida.
Fue en esta isla donde Lawrence logró por fin dejar de soñar para encontrar la inspiración para escribir. Fue en ella donde nació su primera novela y el germen que marcaría sus posteriores escritos. También es posible que la isla nos muestre una alternativa, como al pequeño Gerald, frente a la rígida disciplina británica, el naturalista creció rodeado de mascotas que adoptaba de la fauna local, salvaje y con sabor a mar.
La saga, para quien no la haya leído nos relata los cinco años en los que una familia de origen británico se muda a la maravillosa isla de Corfú a disfrutar del buen tiempo, de la naturaleza, de la gastronomía y de la vida ociosa. Parte de ello se trasluce en la serie aunque en ella se les suman problemas de todo tipo.
A pesar de sus grandes diferencias con la obra literaria la recomiendo. Es atractiva por lo extravagante de la conducta de todos los personajes, los diálogos frescos y un entorno envidiable, la manera de abordar la historia de Europa en el periodo de entre guerras desde el punto de vista de la burguesía británica y los habitantes de la isla griega. Es toda una ventana abierta frente al mediterráneo que los ingleses admiran y nosotros, los mediterráneos, disfrutamos con todos los sentidos.
Tenemos algunos libros de Gerald Durrell en las Bibliotecas Municipales de Leganés y en eBiblio.
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