✒La pezuña de plata/292: Mi primera vez
A mis 58
años entré por primera vez a un museo…Allí, ordenados con mucho cuidado, había
objetos de diversos materiales y épocas. Las luces permitían fijar la mirada
atenta sobre ellos, en las leyendas descriptivas hablaba sobre los Mapuches.
Era un
lugar lindo…Me alegré que los niños de hoy tengan la oportunidad de conocerlo,
para que valoren y sientan orgullo de sus raíces indígenas.
¿Y cómo
llegué a ese lugar? Mis patrones me pidieron que acompañara a Juanito a hacer
una tarea de investigación en el museo de mi ciudad.
Dominga Huincana presenta este texto para participar en el concurso La pezuña de plata
Otro que no narra, la denuncia social está aceptable, pero como relato es muy pobre. Seguirá pobre porque se queda sin céntimos.
ResponderEliminarNo es que sea un mal cuento, es que no le veo el interés
ResponderEliminarEx Anónimo
Tus dos relatos presentados tienen estilo propio. Parecen como dos páginas arrancadas al azar de un diario en el que se cuentan trazos de una vida tranquila, plana, a la que le falte el punto de sal.
ResponderEliminarNo tengo mucho que añadir a los comentarios anteriores, tal vez que de las anécdotas que cuentas tal vez habría material para hacer el relato que no has hecho.
ResponderEliminarTiene cierta ternura. Me imagino a una aya indígena que lleva al niño blanco rico a ver un museo que habla de gente como ella, y que ella descubre que eso existe por casualidad a los 58 años. Tiene algo de bonito y triste.... ¡Me gusta!
ResponderEliminar¿ Por qué ves lo que otros no?...¡ Son las caretas!
Eliminar