⛄ ¿Aceptas el reto?

Bueno, pues llegó diciembre. Y digo yo que habrá que ir pensando en colocar el árbol y en montar el Belén. Ya huele a leña ardiendo y a cordero asado… mazapanes... peladillas... turrones... frutas escarchadas… ¡Si es que se me cae la baba!
¡Pummm! El corcho casi me salta un ojo y el champán me ha saltado a la camisa, sin el casi.


Es la Navidad que se acerca, y con ella todo cuanto la rodea. Los recuerdos y los futuros. Y, por supuesto, los sentimientos entrañables, la nostalgia, el afecto, la solidaridad, la bondad… p
ero realmente, ¿qué es la Navidad? Me refiero a lo queda si eliminamos toda la escenografía y los adornos. ¿Cuál es entonces la esencia de la Navidad?, ¿Me lo sabrías contar?, ¿Querrías?

Y éste es precisamente el reto que hoy te planteo.
Esta vez no es un concurso. No ofrecemos premios. No habrá ganadoras ni vencidos. Simplemente propongo un pasatiempo literario para llenar los minutos vacíos de aquí a después de Reyes.

Sencillo, ¿verdad?
Pues vamos a complicarlo un poquito. De momento no seré yo quien marque un límite a los textos, sino el pajarito de Twitter. O lo que es lo mismo, dispones de unos fantásticos 280 caracteres para… 
No, no es cierto: como para participar tienes que seguir la cuenta @bmleganes y citarla en el tuit, pues ¡Toma ya, diez letritas menos! Y además tienes que introducir un hashtag para que podamos localizar todos los textos con facilidad. Como no quiero restar más letras de las necesarias me parece una buena idea que tengas la opción de incluirlo como parte del texto. Se me acaba de ocurrir uno muy chulo: #EnEstePrecisoInstanteMeVieneALaMemoriaElRecuerdoDeAquellaFriaNocheDeInviernoEnQueVolvíaACasaPorNavidad.HabiaSalidoTardeDelCuartelYNoEstabaSeguroDePoderLlegarALaEstaciónATiempoDeTomarElÚltimoTren.EntoncesTuveUnaRevelacionQueMeAbrióLosOjosYElCorazón.EstoFueLoQueOcurrió: pero lo he desechado porque te dejaría un único carácter para dar rienda suelta a tu creatividad. Y aunque sé que podrías resolverlo sin mayor problema, no pretendo marcarte el tema ni el estilo. Así, después de darle muchas vueltas, el hashtag que propongo es #LELN_N (las siglas de Leer En La Nube + guión bajo + Navidad). Fácil y único. Lo puedes incluir dentro del texto (siendo equivalente a la palabra Navidad, o navideño o navidades, según el contexto, y así no pierdes letras), o simplemente citarlo, con lo que perderás siete caracteres más.
Y por limitar un poco más: no se aceptan abreviaturas ni comerse letras en las palabras: ¡Hay que escribir bien!

Si te animas, y espero que así sea, te ofrezco algunas ventajas: puedes usar todas las opciones que ofrece Twitter, es decir, puedes complementar el texto con imágenes o vídeos. Y del modo más creativo que se te ocurra. Eso es válido. Incluso es recomendable porque aunque no hay premios individuales, con los escritos presentados haremos un algo. Quizá un libro digital, quizá otro tipo de material... ya veremos. El compromiso está ahí.

Otra ventaja es que puedes darle forma de cuento, de poema, un pensamiento, una frase, un haiku... todo vale y a tu elección queda.

Y ahora te dejo una pista que puede aportar luz a este reto:

En 1990, el New York Times le encargó a Paul Auster un cuento sobre la Navidad¿Qué sabía yo de la Navidad?, es la primera pregunta que se hace el Auster personaje que se limita a transcribir el relato que le confía un amigo anónimo al que el Auster escritor rebautiza como Auggie Wren. Si, estoy hablando de El cuento de navidad de Auggie Wren. Una joya, una preciosa paradoja difícil de entender incluso para el Auster personaje...y todavía estoy esforzándome por entenderla, nos dice. Una breve historia metaliteraria empapada de referencias y de sentimiento del de verdad que se entiende mejor si se lee con calma: Si uno no se toma el tiempo para mirar, nunca logrará ver nada. Un juego más allá del juego, que depura la esencia de la Navidad hasta llegar al tuétano mismo. Suficiente para un tipo que comienza con un ¿Qué sabía yo de la Navidad?. ¿No crees?

Igual ya lo has leído, igual lo has visto (si viste la película Smoke de Wayne Wang, se corresponde a los minutos finales del film), o igual ni lo conocías. En todo caso, he dejado en el título del libro un link para que disfrutes del cuento por primera o por enésima vez. Léelo. Seguro que disfrutas con cada palabra y aprendes algo. Al menos a mi me pasa cada vez que lo releo.

Comentarios

  1. Gracias por la iniciativa, por las referencias a Paul Auster y su maravilloso cuento. Me encanta este autor pero no conocía el cuento. FELIZ NAVIDAD! A pesar de todo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares