RAPA. TEMPORADA FINAL
Que podemos decir de la tercera temporada de Rapa, que no hayamos dicho de la primera y segunda.
Pues diremos que una vez más es una de las mejores series del año, que sus creadores Pepe Coira y Fran Araujo vuelven a realizar un grandioso e inteligente trabajo. La fusión de drama, thriller y comedia, porque la hay, es magnífica. Asistimos a un conjunto armónico gracias a la dirección de Jorge Coira y un elenco de actores, nuevos y antiguos, que encajan a la perfección. Es el máximo responsable de 5 episodios, el tercero lo dirige Javier Cámara, que redebuta en esta tarea y apunta maneras. En el tercer episodio hay una escena cumbre, la del bus.
Un final, no exento de humor, que recordaras y te impactara.
Pero antes asistimos al deterioro físico de Tomás Hernández, el protagonista principal, mientras intenta ayudar a un amigo acusado de asesinato, cuando todas las pruebas parecen incriminarle y él mismo ni siquiera quiere defenderse. Maite está muy ocupada con el secuestro y lamenta no poder pasar más tiempo con Tomás. La testarudez de Tomás y la ayuda, incondicional, de Tacho, que solo le cuestiona el paso que quiere dar Tomás y que le llena de frustración.
Los diálogos de estos dos últimos, están llenos de tensión y humor, muestran una relación que recuerda a la clásica pareja de detective y ayudante, o incluso de Quijote y Sancho. Unos diálogos complejos que parecen simples, pero que añaden una profundidad a la narrativa con un fin claro para la historia. Ese contrapunto de Tacho, un chico que parece al lado de su mentor poco inteligente, con preguntas simples que todos nos hacemos y que se quedan en el aire para ser contestadas en la trama.
Acabamos con otro tema complejo: la muerte, la eutanasia. La elección de vivir o no vivir. Tratada en, mi opinión de manera exquisita, con una escena en el capítulo final que será inolvidable.
Que podemos decir de la tercera temporada de Rapa, que no hayamos dicho de la primera y segunda: amistad, humor, aceptación de las ideas del otro, suspense, …
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