La voz de entonces

 

Los enigmáticos ojos de la abuela María del Carmen nos observan desde la cubierta de esta interesante crónica familiar. 

Esta saga se remonta a mediados del siglo XIX y nos remite al árbol genealógico de la propia autora pues unos personajes apellidados Vias conectan las historias entre sí. La escritora ya había practicado la fragmentación del argumento y ahora utiliza el mismo recurso. Seis relatos bastante independientes, acompañados de sendos retratos fotográficos que añaden sabor de época (el de la abuela María del Carmen iba a formar parte de ellos pero se eligió acertadamente como inicio de a obra). Es en la perspectiva conjunta y en el final del libro donde revelarán un fondo unitario.

La autora conserva en formato reducido la inspiración de la forma decimonónica novela río y lo manipula con una técnica moderna que proporciona un aire de plena actualidad artística.    

El hilo conductor de la novela son las mujeres fuertes de las sucesivas generaciones de Vias. A pesar de ello sólo a un hombre, su padre, está dedicada. Cuenta la autora que son las múltiples anécdotas en las comidas familiares de los sábados las que le animan a escribir esta crónica familiar llena de peculiares personajes inmersos en situaciones reales y a veces ficticias.  Los relatos son la historia de estas mujeres que vivieron diferentes circunstancias y forman una cadena de voces, recuerdos, músicas y canciones.  La música y las canciones que aparecen a lo largo de toda la obra, siguen resonando una vez concluida su lectura. 

La dos primeras historias nos llevan al Puerto Rico de mediados del XIX y nos sumergen en la vida de emigrantes españoles llegados a las colonias de ultramar que consiguen situarse en una escala social de la burguesía gracias a su arduo trabajo. Paradójicamente son las últimas que escribe la autora para cerrar el círculo con esa parte de la historia familiar que se diluye en el recuerdo y de la que se conservan menos anécdotas, de hecho, la mujer de la primera historia no es una Vias, pero sirve de nexo para relatar las circunstancias de la fuga del esclavo Lino, que en realidad sí existió.  

A lo largo de los relatos se vertebra una historia de España desde los tiempos de las colonias hasta fechas cercanas a hoy. Desde la historia del esclavo negro fugado de la hacienda azucarera en Puerto Rico. Después, desde el traslado de los Vias a España a comienzos del siglo XX, aparecen episodios dolorosos de nuestra historia como el desastre de Annual o la guerra civil. Otros se centran más en la vida cotidiana de las personas. Termina con la etapa de la Transición, donde nuestro país alcanza la democracia, lo que podemos entender como una metáfora: la novela va de la esclavitud a la libertad. 

Encontramos a lo largo de toda la obra un alegato a favor de la libertad, sea de esclavos legales o de mujeres avasalladas, un sorprendente anticlericalismo (viniendo de una clase social acomodada) que es abandonado en ocasiones gracias a la humanidad de las personas, y también un alegato a favor de la educación como medio de romper las cadenas. También despliega una postura militante en la denuncia del ejército y de la injusticia, reflejada de manera magistral en el episodio de la Maternidad de Peñagrande.  

Si tuviéramos que elegir uno solo de los seis relatos, nos decantamos por el número cuatro, el que titula la autora Los soliloquios de la bisabuela Vicenta, donde una mujer con demencia senil, o con enfermedad de alzheimer, o simplemente afectada por un gran sufrimiento a lo largo de su vida, nos va desgranando la pérdida de muchos de sus hijos, y con todo lujo de detalles el que muere en la guerra de Marruecos que le dejará una huella imborrable, al ritmo de una canción popular infantil.

Tiene una prosa muy vivaz, de frases cortas que a veces lleva al extremo de su aversión por las frases subordinadas.

Por ponerle alguna pega, suscribimos totalmente la opinión de un artículo del suplemento cultural de un periódico consultado, donde dice que uno anda un poco perdido con los cambios de personajes y de escenarios durante demasiadas páginas. Pero merece la pena tener un poco de paciencia...

¡Les recomendamos encarecidamente su lectura, para nosotros ha sido todo un descubrimiento! 

Comentarios

  1. Un libro muy interesante y muy distinto a otros digamos mas "normales", cuesta engancharse pero luego te alegras de no haberlo dejado.

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