VOZ

Christina Dalcher es doctora en Lingüística por la Universidad de Georgetown. Se ha especializado en el campo de la fonética y los sonidos de los dialectos italianos y británicos. Ha impartido clases en distintas universidades de Estados Unidos, Inglaterra y Emiratos Árabes Unidos. Christina y su marido reparten su residencia entre el sur de Estados Unidos e Italia. Voz en su primera novela.

—No tenéis ni idea, señoras. Ni puñetera idea. Estamos en un tobogán precario hacia la prehistoria, chicas. Pensadlo. Pensad dónde estaréis, dónde estarán vuestras hijas, cuando los tribunales echen el reloj atrás. Pensad en palabras como «permiso conyugal» y «consentimiento paterno». Pensad en despertaros una mañana y que resulte que ya no tenéis voz en nada —. Hace una pausa después de cada una de estas últimas palabras, con los dientes apretados.

En una entrevista a la autora en el periódico 20 minutos comenta:

«No tengo que imaginar nada, porque ya está aquí. Hay comunidades en EE UU, en el conocido como Cinturón de la Biblia, que son muy parecidas a lo que yo describo, que llevan a rajatabla que Dios es primero, después el hombre y luego la mujer. Lo que tenemos que pensar es si esas pequeñas comunidades alguna vez reunirán el poder suficiente para cambiar un país o el mundo entero. Espero que nunca ocurra, pero en algunos países ya está pasando».

En el libro aparece: 

«En algún momento, durante ese tiempo, lo que se conocía como el Cinturón Bíblico, esa franja de estados sureños donde gobierna la religión, empezó a expandirse. Se transformó de cinturón en corsé, cubriendo casi todos los miembros del país: las democráticas utopías de California, Nueva Inglaterra, el noroeste del Pacífico, Washington, las jurisdicciones sureñas de Texas y Florida, lugares tan alejados del extremo azul del espectro que parecían intocables. Pero el corsé se convirtió en un traje completo, y al final llegó incluso hasta Hawái.»

Aunque la sinopsis de la obra nos lleva a un canto feminista, la propia autora se encarga de decirnos que hay mucho mas en su lectura:

«Sin duda hay elementos feministas en esta novela, pero me gusta pensar en él como algo más general. El tema es la mezcla entre iglesia y Estado y la asunción del poder y control por parte de un grupo extremista cualquiera. Lo he visto en España y en Italia, lo he vivido en Emiratos Árabes donde residí un tiempo,... es imposible vivir en este mundo y no convivir con eso. Quería escribir sobre eso. Obviamente las principales víctimas son las mujeres y es fácil deducir que quería escribir una novela feminista. Con el corazón en la mano te digo que yo quería hablar sobre lo que siento cuando veo demasiado control.». Para mí es importante la idea de la perdida de la libertad

Nos encontramos ante una distopía. El resumen nos recuerda al Cuento del la criada. pero solo se acerca a ella en el país donde ocurre. En Voz son todas las mujeres las que se encuentran oprimidas. Para ello no necesitan llevar una capa roja, pero si una pulsera que descarga corriente cuando pasan de las cien palabras. y que no te vean utilizar el lenguaje de los signos.

Cuando vamos leyendo poco a poco podemos darnos cuenta que no todo el mundo puede escribir una novela aunque tenga que ver con el tema que domina. Y no porque sea una mala novela. Es más bien la sensación que van dando las páginas finales que precipitan un final, muy americano, muy lógico, para esa mentalidad. Para mí escaso y decepcionante. Mal resuelto.

Las primeras 150 páginas son atrayentes, te abducen. pueden provocarte rabia. No te deja indiferente. Por todo ello a medida que lees quieres continuar leyendo a pesar que la idea no puede parecer original. Tiene capítulos muy breves que te harán pensar y cuestionarte si ésta situación no podría llegar a darse en algún momento en el futuro en algunos países.

Capítulos breves, llenos de diálogos y una escritura ágil y sencilla, que harán que no quieras despegarte del libro y las páginas se moverán con fluidez. 

Pero poco a poco, al entrar en tecnicismos, la lectura va perdiendo fluidez y agilidad. Necesita caer en golpes de efecto que no convencen, y momentos irónicos que no salvan la situación. Tampoco las escenas de sexo forzadas e innecesarias. 

Pese a ello, Voz es un libro a tener en cuenta. Con un potente mensaje que te hace pensar y reaccionar, nos incita a seguir luchando, a no rendirnos.

Referencias literarias, varias, destacando la de Winnie the Pooh, cinematográficas, y como no musicales

... a John, a Paul, a George y a Ringo diciéndome por los altavoces en estéreo que quieren cogerme de la mano; tampoco mi propia voz que canta con ellos (aunque mal, lo reconozco).

I Want to Hold Your Hand, The beatles, 1963

Comentarios

  1. Creo que aunque literariamente no este buen resuelta, hablar de estos temas tan importantes y latentes siempre en las sociedades,es de agradecer.
    Ese corsé que la religión y los partidos de ultraderecha quieren imponer sobre todo a las mujeres aprieta cada vez más. Cualquier voz que lo ponga en evidencia, bienvenida sea.
    Gracias por la reseña

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