Mala mar

Esta segunda novela de Javier Rovira desde el comienzo es una intriga basada en el silencio, la mentira y la venganza. Pasado y presente caminan paralelos, pasado con la infancia de la familia Salcedo que cada vez se vuelve más novela negra y presente que cada vez coge más ritmo y en los últimos capítulos se precipita.

La familia Salcedo la forman el matrimonio de Ramón y María Rosa y sus cuatro hijos: el primogénito Tomás y el más parecido a su padre, las gemelas Marian y Angela y el pequeño Leo. Una familia marcada por los engaños y la distancia. El padre, mujeriego y como buen oportunista cambiando de partido político en la Transición, la madre evadiéndose de la realidad, su hijo mayor siguiendo los pasos de su padre, y las hermanas gemelas y Leo tratando de escapar de la familia que les ha tocado.

La vida del joven Emilio se entrelaza con de los Salcedo, y también la de su verdugo, Zamora, y todo esto parece un puzle de personajes y situaciones porque como dice el autor, "la historia es muy compleja y no se puede contar desde un único punto de vista".

En su recorrido por los tiempos de la Transición española Mala mar también enseña el sufrimiento y el desprecio que sufrían las mujeres de esa época y presenta a casi todos los personajes femeninos como víctimas de la indiferencia y los abusos.

A Rovira le gusta trabajar con imágenes potentes, yo dría que cinematográficas y que pueden esconder una historia. En Mala mar fueron dos, la primera: un amigo fue atropellado en su propio jardín porque su hermano aparcó el coche en lo alto de una colina cercana y olvidó poner el freno de mano. La segunda tiene lugar en la Puerta del Sol de Madrid porque en los años 70 los jóvenes torturados en la Dirección General de Seguridad podían escuchar a través de las pequeñas ventanas que daban a la calle cómo la gente se paseaba e iba de compras mientras ellos sufrían todo tipo de vejaciones. A partir de estas dos imágenes Javier Rovira compone una novela de intriga con muchas capas.y nos cuenta: "a mí me ha interesado sobre todo observar y desmenuzar los afectos y desafectos que tejen entre sí los personajes..."

La música también está presente en esta historia. Desde Bach a Tina Turner. Cuenta el autor en una entrevista que si tiene que destacar alguna pieza sería el solo de piano que abre el adagio del concierto 23 de Mozart.

Javier Rovira es pianista y profesor de conservatorio. Dirige desde 2004 el Festival Clásicos en el Parque. Su primera novela Sesión privada quedó finalista en el Prix du Premier Roman de Cambery ( Francia).

Comentarios

  1. Me lo apunto. Gracias, como siempre, por la reseña.

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  2. Beatriz Saen De Casas22 de febrero de 2024, 17:03

    A mí me ha atrapado la historia, lo recomiendo al cien por cien.

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