LAS DECEPCIONES

Ha sido difícil realizar este post. No por lo que quería contar, sino por el cómo contarlo.

Este blog tiene como una finalidad, la principal: incitaros a la lectura. Para ello, leemos libros, incluso mas de los que aquí aparecen. En mi caso comento siete u ocho libros de cada diez que leo. Como regla general, comentamos los que nos gustan, o al menos nos llaman la atención. y aquí esta el problema, que algunos de los libros leídos me han decepcionado por diferentes motivos. Pero es mi función exponerlos. Más cuando es un sentimiento o gusto que no puede estar acorde con los compañeros o con otros lectores. Por otro lado estaba deseando realizar un comentario sobre la novela histórica.

La Biblioteca Nacional de España define la novela histórica como aquella novela, que, siendo una obra de ficción, recrea un periodo histórico preferentemente lejano y en la que forman parte de la acción personajes y eventos no ficticios. Debe distinguirse por tanto entre la novela histórica propiamente dicha, que cumple estas condiciones, y la novela de ambientación histórica, que presenta personajes y eventos ficticios ubicados en un pasado con frecuencia. Puede establecerse una distinción más con lo que se ha denominado la historia novelada, en que la historia es narrada con estrategias propias de la novela, aunque sin incluir elementos de ficción.

Por lo tanto mucho de lo que leemos es novela de ambientación histórica. pero para no complicarnos hablamos de novela histórica. 

Comprobado es que hay dos géneros dentro de la novela que cuentan con un gran número de lectores incondicionales: son la novela negra y la novela histórica. No es de extrañar que algunos autores hayan querido cruzar los caminos de ambos géneros, ambientando tramas policiales y asesinatos en periodos del pasado.

El fenómeno de ambientar un crimen o un misterio en cualquier época del pasado no es nuevo. Baste recordar uno de los grandes Bestsellers del siglo pasado, El nombre de la rosa de Umberto Eco, o la celebrada trilogía de novelas de la recientemente fallecida Hilary Mantel ambientadas, a través de Thomas Cromwell, en la corte de Enrique VIII. En España ejemplos como Iacobus de Matilde Asensi, La cena secreta de Javier Sierra, El Asedio de Pérez Reverte, o La ciudad, de Luis Zueco. La realidad es que el thriller histórico vive un momento dulce a nivel global, como demuestran las recientes y exitosas novelas del sueco Niklas Natt och Dag. Hasta aquí todo correcto y académico.

No podemos olvidar que otras de las patas de la novela es el género amoroso, las denominadas novelas de amor. No es que esté en contra de esta literatura: ¡adelante si os gusta!, hay que leer!. A mi también me gusta una buena historia amorosa.

A partir de aquí la opinión personal, propia e intransferible, de la que soy responsable: la novela de ambientación histórica es en muchos casos infumable. Parece que están pendientes de hacer el pre-guion de una serie de éxito o una película, mas que de la literatura. Es poco interesante, épocas repetitivas, descripciones banales e innecesarias. Libros que parecen sujeta papeles, en vez de novelas. Si a ello le unimos la aparición en las mismas de una trama amorosa, con tensión sexual resuelta o no, tengo una literatura, que no me interesa y que suelo abandonar antes de la mitad del libro. Pero ojo, es opinión personal.

Es el caso de dos de las novelas publicadas a finales del año pasado, y que tal vez, hayáis leído.

Infierno de «los Mola», pierde fuerza cuando nos adentramos en la novela. Empieza muy bien, desinflando, desinflando, acaba previsible. «La muerte del apuntador» nos lleva a conocer el final desde antes de la última parte, quien es el «demonio», quien es el asesino, intuimos el final. Solo se salva los inicios de los bloques con la lectura del manuscrito que aparece en la novela. Lo que es novela negra no se inicia hasta el capítulo 39. Positivo: la descripción de la sociedad cubana, la situación de las plantaciones, el ambiente en España antes de la I República.

La gran decepción ha sido La Babilonia, 1580 de Susana Martin Gijón. Alejada de la trilogía de la inspectora Camino Vargas. Cuando la acabé, no sabía qué había leído. Una mezcolanza de temas, lugares, dedicatorias, que oscurecen el libro, El intento de homenajear a María de San José, fallido. Para rematar un final que no sabemos que pretende, si dejar abierta una segunda parte, una serie o película, o un final feliz. En este caso poco a nada de positivo. lástima porque el trabajo de documentación es ingente.

Os dejo con R.E.M. y su Everybody Hurts. 1992. Álbum, Automatic for the People.