La sociedad de la nieve
Pensé en escribir este post cuando terminé de ver la película. Los Premios Goya que iban a celebrarse unas semanas más tarde podrían bajarme el entusiasmo que sentía así que preferí que los expertos en cine tuvieran la última palabra...
Como podréis imaginar mi entusiasmo sigue intacto e incluso reforzado después de la gala de entrega de los premios más importantes del Cine español, 12 "cabezones" de los 13 a los que había sido nominada, la tercera película más premiada de la historia de nuestro cine, después de Mar adentro y ¡Ay, Carmela!
La sociedad de la nieve ha vuelto a poner en boca de todos el accidente aéreo de los Andes, pero empecemos por el principio...
En octubre de 1972 la opinión pública de nuestro país, y de todo el mundo, se conmovió por lo ocurrido en aquel lejano lugar. Un equipo de rugby uruguayo, del colegio Stella Maris de Montevideo, compuesto por estudiantes, sus familiares y amigos, viajaba a Santiago de Chile, para jugar un partido amistoso, cuando su avión se estrelló al intentar cruzar la cordillera de los Andes. Lo demás ya es historia.
Después de rescatar a los supervivientes, 72 días más tarde, a lo largo de 1973 las noticias sobre el modo en que habían sobrevivido inundaron los medios de comunicación, y pasado un tiempo solo se hablaba de la antropofagia que habían practicado y el mundo en general se sintió muy ofendido. Todo lo demás que habían vivido allá en la montaña helada pasó a un segundo plano. En 1974 se edita el libro ¡Viven!, de Piers Paul Read, relato basado en entrevistas a los supervivientes, que se convierte en un superventas. El padre de una amiga lo compra en el Círculo de Lectores y mi amiga y yo lo leemos a escondidas (tenemos 12 años) centrándonos en la parte más cruda del relato, la del sensacionalismo, que a nuestra corta edad nos produce una gran consternación. No es hasta 1993 que Hollywood rueda la película dirigida por Frank Marshall y basada en el libro y cuyos mayores atractivos son Ethan Hawke que interpreta al superviviente Fernando Parrado y John Malkovich como Carlitos Páez adulto y narrador al comienzo y al final de la película. Contiene algunas imprecisiones como dar por superviviente a algún fallecido en una de las avalanchas.
El periodista Jordi Évole viaja a Uruguay unas semanas antes del abrumador éxito de la película de Bayona en los Goya y entrevista a los primos Daniel, Fito y Eduardo Strauch, tres de los supervivientes del accidente, encargados, entre otras cosas, del reparto de los cadáveres de los compañeros muertos entre el resto de supervivientes. Su testimonio es escalofriante pero repleto de sensibilidad y de dignidad. Relatan que, con discreción, eficacia, y un pacto de silencio entre ellos, consiguieron que nadie supiera la parte de la anatomía que estaban consumiendo para intentar minimizar las consecuencias psicológicas que este hecho pudiera tener entre los compañeros. Fito Strauch confiesa que hubieran escondido la verdad sobre el canibalismo en los Andes si hubieran podido. Esta completa entrevista viene a poner punto y final a las especulaciones que se hicieron a este respecto y pone a cada cual en su sitio, dando prioridad a otros aspectos de sus vivencias en aquel "infierno helado" y su, de alguna manera, "reconciliación" con una montaña inhóspita que a alguno de ellos les llegó a producir una especie de "Síndrome de Estocolmo".
El aclamado cineasta J. A. Bayona decide rodar la versión cinematográfica del libro de Pablo Vierci, publicado en 2022. Vierci fue compañero de colegio de los supervivientes y comenzó a escribir el libro en 1973. Quizás por eso es tan precisa y lograda la recreación de los momentos previos al accidente, la supervivencia en la montaña, el alud que mató a ocho amigos, la decisión de alimentarse de los cuerpos de los compañeros, la expedición en busca de ayuda, los días posteriores al rescate y la vida que siguió. Pero, por encima de todo, tal vez sea por esto que consigue aproximarnos a lo que está más allá de la anécdota, donde el estallido del accidente se recompone en un mosaico grandioso, donde se proyectan dieciséis cordilleras. Este libro es el resultado de dejar madurar una historia, para poder aprender que detrás de la tragedia y la adversidad, en un escenario desmesurado y solitario, se logra crear una sociedad diferente a todas las conocidas.
La película, rodada en Sierra Nevada, Montevideo, Argentina y Chile, es un fiel reflejo del libro de Vierci, descubierto por Bayona cuando rodaba Lo imposible y cuyos derechos compró una vez terminada ésta.
No vamos a dar detalles que pueden encontrarse en cualquier reseña, redes sociales o en los medios de comunicación solo decirles que, a pesar de tratarse de una historia de sobra conocida por todos y de la que cada uno tiene su propia opinión, está tratada de una manera diferente y que merece la pena verla. El periodista norteamericano David Rooney lo define de una manera concluyente: Bayona recupera la tragedia de la vida real y la historia de la resiliencia humana con autenticidad y un realismo escalofriante, con emoción pero sin sensacionalismo, una película desigual pero en última instancia, efectiva.
Ha recibido numerosos premios, entre ellos los Goya ya mencionados, y tiene 2 nominaciones a los Oscar que se celebrarán el próximo 10 de marzo.
Y para terminar les mostramos una fotografía tomada en noviembre de 2023 del lugar donde cayó el avión de los Andes conocido como Valle de las lágrimas. Como se puede comprobar el glaciar ya no existe y no hay nieve por ningún lado, se deberá a ese cambio climático que algunos siguen negando? Ahí lo dejo...
¡Vean la película de Bayona, no les defraudará!
Merece mucho la pena verla
ResponderEliminarLa película me ha parecido muy emocionante, con unas interpretaciones muy conseguidas. Bayona consigue que los personajes nos resulten muy cercanos, transmitir toda esa solidaridad que vivieron aquellos días atrapados en un lugar terrible que hizo que todos ellos sacarán su mejor versión. Me hubiese gustado conocer a Numa Turcatti. Y creo que al actor que le da vida, Enzo Vorgrincicle e espera una gran carrera cinematográfica, hace un gran papel.
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