🐷 EL CAFÉ \ LPPIII_017
El
color de la diarrea espumosa de mi perro esta mañana me hizo recordar el sabor
de aquellos deliciosos cafés batidos con azúcar, café soluble y un chorrito de
agua, que preparaba en mi adolescencia mientras veía “El coche fantástico” con
mi amigo de entonces.
un día Kit le dijo a Michael: esto es más enrevesado que una novela de Agatha Christie. En aquella época ella era mi única lectura: todas sus novelas y relatos.
Y de esta forma la caca líquida y cremosa me llevó al café espumoso y el café a la literatura pasando por la serie de mi adolescencia. De haber faltado alguno de los elementos de esa serie de asociaciones espontáneas jamás se habría establecido una relación empírica entre la mierda de perro y la literatura, si ignoramos los años de soledad y lectura que me separan de aquellos días.
En el transcurso se puede encontrar esa relación de nuevo puesto que, como se ha dicho, todos los caminos llevan a Roma; pero, en recuerdo y homenaje a la escritora de mi adolescencia dejo ese enigma a la indagación del lector interesado.
un día Kit le dijo a Michael: esto es más enrevesado que una novela de Agatha Christie. En aquella época ella era mi única lectura: todas sus novelas y relatos.
Y de esta forma la caca líquida y cremosa me llevó al café espumoso y el café a la literatura pasando por la serie de mi adolescencia. De haber faltado alguno de los elementos de esa serie de asociaciones espontáneas jamás se habría establecido una relación empírica entre la mierda de perro y la literatura, si ignoramos los años de soledad y lectura que me separan de aquellos días.
En el transcurso se puede encontrar esa relación de nuevo puesto que, como se ha dicho, todos los caminos llevan a Roma; pero, en recuerdo y homenaje a la escritora de mi adolescencia dejo ese enigma a la indagación del lector interesado.
Speken Thing participa con este relato en el concurso La pezuña de plata
Con todo el respeto, hablando de mierda...
ResponderEliminarPues me vas a perdonar cosa hablada pero no me has suscitado la más mínima curiosidad por indagar otra vez en lo leído.
ResponderEliminarY desde luego me has quitado las ganas de tomar café y durante un tiempo asociarse a Agatha Christie a la caca diarreica de perro.
¡Aggggg!
El tema, escatológico. Veo el potencial del relato, tal vez en otro tono más serio, los mismos elementos en un orden distinto.
ResponderEliminarSuperior, en el más allá, diarreicamente hablando.
ResponderEliminarTodo un género del subgénero.
Speken Thing ¿Stephen King?, ingenioso pseudónimo.
Diarrea espumosa de perro, caca líquida y cremosa, café espumoso, mierda de perro... Todo un homenaje coprófilo a Agatha Christie.
ResponderEliminar