🐷 ROQUE \ LPPIII_005
Roque miró al cielo y comprobó que coincidían el sol y la luna y pensó: «por cierto, tengo que hacer esa receta que vi en Instagram».
«He dicho que no quiero ir al norte, que prefiero el sur», le dijo a su mujer en tono apocalíptico, «y, por cierto, esa receta de Instagram me ha salido de rechupete, pero en esta casa nadie aprecia lo que hago. A lo mejor cuando se acabe el mundo os acordaréis de todas mis virtudes». Sus hijos y su mujer le miraron y explotaron a reír como si roncaran.
Roque miraba bajo la sombrilla al hombre que paseaba con el traje regional de Escocia y se sintió conectado a él, pero ni una palabra dijo. De repente, su hijo mediano, señalándole, espetó: «mira papá, como tú». Roque sintió un orgullo profundo que se llevaría con él a la tumba.
Asombrada participa con este relato en el concurso La pezuña de plata
Me gusta. Es malo,so, malo. Sin caer en repeticiones, faltas de ortografía y demás
ResponderEliminarSerá que parece demente como yo
Ni pies ni cabeza, es malo porque no se entiende y le falta coherencia, un punto a favor es que es breve
ResponderEliminarMe ha encantado. Salvo por lo de "espetó", te nombraba candidata mayor a lapicero.
ResponderEliminarTiene el vaivén de lo cotidiano que, a priori, puede aparentar incoherencia.
Tiene esa frase final que, con pocas palabras, ayuda al lector a configurar al personaje, su origen, su entorno familiar, sus excentricidades, el lugar desde donde siente.
Asombrada me has dejado, Asombrada.
Entretenido, aunque corto. Da pena.
ResponderEliminar¿Trikolz? ¿Eres tú Trikolz?
EliminarJoyce de estar por casa. Interesante, sin duda bueno.
ResponderEliminarUn sinsentido muy bien planificado. Al final cuando planificas un sinsentido se nota y se agradece. Hay un libro muy bueno de un tal Quevedo que se llama "Planifica tu sinsentido y mil formas más de ganar la pezuña de plata". El libro, que nadie se ofenda, es un truño, pero contiene muy buenas recomendaciones sobre cómo planificar un sinsenido.
ResponderEliminarNo me dice gran cosa, pero es de agradecer que trate un tema tan políticamente incorrecto como la frustración del cocinillas amo de casa, siempre esforzado e incomprendido, aunque en esta ocasión tiene final feliz.
ResponderEliminar