🐷 HOY ES EL MEJOR DIA DE SU VIDA \ LPPIII_002

En verano se pasa de rechupete. Y mi nieto aprovecha. 
En nuestra parcela chapotea en la pisci y monta en los columpios colgados del emparrado: 
El de silleta megacómodo, impulsándose cantidad, le da gustirrinín. En el redondo, al final de la maroma, dando chiquicientas vueltas se marea y casi se mea. Por el de peldaños escala y luego, echado patrás, se deja y desmadeja asido a la soga y se adormece cuando oye cómo, a ras del suelo, el bolo del remate raspea su soso sonsonete. Y,panzoncete de paella, grita:
―¡Hoy es el mejor día de mi vida!
Al comienzo de la canícula acudió a las camas elásticas y cuando remató exclamó:
―¡Hoy es el mejor día de mi vida!
Cuando estuvo en La Warner, mientras bajaba del carricoche chillaba a troche y moche:
―¡Hoy es el mejor día de mi vida!
El finde del parque acuático, a rastra culo y pingando de agua, vociferaba:
―¡Hoy es el mejor día de mi vida!
También fue al Zoo y mientras contemplaba al lince, su animal favorito, exclamaba:
―¡Hoy es el mejor día de mi vida!
Yo, al loro, me cosco de la cotidiana cantinela: HOY, el MEJOR DÍA… y comiéndome el coco colijo que para el mico hay cantidad de “mejores días” porque cada día lo disfruta a tope; así que el minuto que está viviendo en cada momento es, sin duda, su mejor día. 
Considerando la cosa y el caso concluyo que Oliver es muy sabio porque sabe captar lo que la colectividad tarda años ¡o ni siquiera!...
Hoy, claro está, es el mejor día porque ayer y su emoción ya pasó y a mañana… ¿quién llegará?

La abuela cojuela participa con este relato en el concurso La pezuña de plata

Comentarios

  1. Este es un poco malillo, sí, insulsillo, repetidillo.

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  2. Pues efectivamente, este si podría ser candidato a pezuña.

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  3. Reverendo Javier Wenceslao Martínez Turrialba24 de octubre de 2023, 13:13

    Un comienzo de lírica accidental que deriva en una especie de moraleja refrita. Me gusta, pero claro que tengo la mala fortuna de apreciar lo extraño y/o complejo por encima de su atractivo, profundidad o bondad. Resulta que si uno se acostumbra a apreciar un conceptual helado de anchoas por su insoportable contraste, de manera verídica, en detrimento de un clásico pero unidimensional helado de vainilla, corre el riesgo de no saber si realmente prefiere leer excreciones pezuñiles o si el placer deriva precisamente de ser bueno. Este relato me hace dudar: ¿acaso me ha gustado precisamente porque ahora aprecio la pezuñicia como objeto artístico?
    Quizá todos los francotiradores necesitemos un filólogo de cabecera.

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    Respuestas
    1. Aquí tu filólogo de urgencia, Reverendo, pero seré de poca ayuda: a mí también me gusta. El comienzo es notable y la imagen "panzoncete de paella" cautivome. Mal asunto, entonces. ¿Algún psicólogo de cabecera, de urgencia o simplemente de paso para nosotros dos?

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  4. Lo siento abuela, la felicidad de tu nieto me alegra. Pero tú relato es largo y repetitivo. Al medio, que es el limbo.

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  5. Pfff... ¡Hoy es el mejor día de mi vida! es lo que he gritado al acabar el relato. Ni chicha ni limoná.

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  6. ¿A quién le importa el nieto de la abuela cojuela? ¿A quién le interesa la moraleja de la abuela del nieto que todos ya sabemos pero que...ni puñetero caso? Pues eso.

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  7. La abuela se ha dado cuenta, vía nieto, que se le ha olvidado vivir la vida. En cambio, el nietecito es un carpe diem, un viva la vida. Que no os enteráis de ná.

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