🐷 ESTO ERA \ LPPIII_006
Esto era un acontecimiento que jamás tuvo que haberse
producido. Que no es capricho de quien lo narra, ni tampoco una revisión a
posteriori en plan a toro pasado todos somos Manolete o, para los menos
versados en tauromaquia, agua pasada no mueve molino. Desde un primer momento
se intuyó que la desgracia cercaba al protagonista del suceso, que no sería
capaz de ejecutarlo sin cosechar un rotundo fracaso, que las prisas ni la
ligereza de cascos son buenas consejeras. Eso al no ser que tengas un primo o
un tío que se dedique a la política. Ahí todo es más fácil. No quisiera yo, un
simple narrador sin ansias de protagonismo, un mero vínculo entre historia y
lector, anteponer mis convicciones morales ni adoctrinar en la historia que nos
concierne.
Como venía diciendo, y por resumir, que fue un acontecimiento que jamás
tuvo que haberse producido.
Podría ser un ejemplo, estate relato, de contar sin contar pero es más bien simplemente el típico principio en el que el narrador es el protagonista antes de empezar a contar la historia. Por tanto no hay elementos de juicio suficientes para afirmar si es bueno o es malo. Osea que Agustina de Parangón (me encanta el nombre) se queda en tierra de nadie. ¡Suerte!
ResponderEliminarArte de hablar sin decir nada.
ResponderEliminarUn principio sin fin. Bien podría el narrador ir girando indefinidamente sobre el acontecimiento que nunca tuvo que producirse, sin desvelar dicho acontecimiento del que el lector va sabiendo muy poca cosa entre la mucha palabrería egocéntrica del narrador. Éste consigue eclipsar al protagonista con la única pretensión de darse relevancia.
ResponderEliminarTiene ese punto irónico, crítico, diría yo, hacia aquellos escritores que pretenden dejar más huellas sobre sus juicios y convicciones que la de ceder el protagonismo al personaje o a la trama en sí para que cada cual saque sus propias conclusiones.
No te esfuerces, Matilda, querida, que a los francotiradores no nos dan pezuña.
EliminarLo sé, nunca seré Trikolz 😭pero por si acaso... 😁
EliminarMe recuerda este cuento a un libro clásico de la literatura universal y obra maestra que, junto con el Quijote, tendría que enseñarse en todas las escuelas, tal y como afirman todos los más y mejores excelsos y exquisitos expertos y críticos literarios del mundo: Tristram Shandy 🧐🧐🧐
ResponderEliminarMucho palabrerío para decir entre nada y menos y odiar a su autor más que una almendra rancia entre un montón de almendras cubiertas de caramelo.
ResponderEliminarAsía es; por eso tiene posibilidades.
EliminarUn relato capicúa, que empieza y acaba de la misma forma. El acontecimiento que jamás tuvo que haberse producido queda a la imaginación del lector, así es que tenemos un relato apto para todos los públicos.
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