✒ 48 clavos, por Timothy Blot. 5/10
Me dio la impresión de que el interior se mantenía intacto desde la fecha
en que se construyó la cabaña. De que ni siquiera lo habían limpiado.
Sobre las paredes cogían polvo lo que me
parecieron útiles de trampero, un par de escopetas y algunos hatillos de lo que
bien pudieron haber sido flores silvestres. Una pared servía de apoyo al hogar
sobre cuyo fuego humeaba un puchero. Una mujer, de espaldas a la puerta, movía
sin parar el caldo con un cucharon. Se volvió cuando entramos pero no dejó su
tarea ni dijo una sola palabra. Me pareció una nativa americana. Al otro lado
de la estancia, un hombre flaco y demacrado, con un bigote en forma de
herradura apuraba una pipa. Ni siquiera nos miró. En el centro del cuartucho
había una mesa de madera con tres sillas también de madera. Me llamó la
atención que estaban dispuestas sobre un círculo pintado en el suelo, de color
rojo. Comparado con el resto parecía recién pintado.
Tomé una de las sillas para sentarme de espadas al fuego. Mr. Beauchamp se acercó rápidamente, parecía apurado, pero con su cortesía habitual, le ofreció a Sara el asiento argumentando que el calor en la espalda le sentaría bien teniendo en cuenta su estado. Después me tomo del brazo y me indicó donde debía sentarme yo. Antes de ocupar su asiento, hizo un gesto sutil, casi imperceptible, pero hizo que la mujer dejase el cucharón y se levantase para poner los cubiertos. Y hubiera jurado que estaba de espaldas a nosotros, aunque no podría asegurarlo porque mi cabeza daba vueltas cada vez más deprisa. Estaba sudoroso y me dolía el estómago.
»¿Qué ocurrirá en la siguiente entrega?»
¡ Hala! ¡ Vaya giro más inesperado! ¡SuperbeTimothy!
ResponderEliminarCon los nuevos personajes y, concretamente, con la nativa americana; el número 48, de "48 clavos" pintado en rojo en el madero de la entrada; el círculo Rojo pintado alrededor de la mesa; el tres con las tres sillas y las posiciones determinadas de los tres personajes... En fin, me queda claro los derroteros por los que va a transitar la historia:
El círculo Rojo es lo que viene a ser la rueda de la medicina. "Medicina" para los nativos americanos, ancestralmente, contenía no sólo aspectos para la salud física, sino también aspectos psicológicos y espirituales que garantizaban el equilibrio y la armonía.
El significado del tres y del 48, ya si eso, en otra entrega. Jajaja
El caso es que Beauchamp, como otros científicos inclusivos, integra ciencia y conocimiento milenario, quiero pensar que para ayudar al protagonista con su adicción y que éste llegue a ser su sucesor en las turbias experimentaciones de dudosa ética y moral.
... Y ahora es el momento en el que Timothy me dice " frío, frío... " Jajaja
El colocón del "Sin nombre"; meridiano que es por ayahuasca (si lo sabré yo).
ResponderEliminarEl Míster conocía de antemano a " La Sarita". Es ella quien le pide ayuda para sacar del bache al " Sin nombre" y salvar su relación. Pero "el Mister" le pide a cambio colaborar incondicionalmente en el plan de sus investigaciones sobre un nuevo fármaco (sintetizado a partir de la ayahuasca) que revolucionará el campo de la psiquiatría y dará soberanos dividendos.
Vamos, que "El sin nombre" es un conejillo de Indias, pero que, lo mismo, hasta le viene bien.
Que sitio tan sórdido nos describe el narrador.
ResponderEliminarMás que experimentos científicos parece que van a ser de carácter ritualista, por aquello del círculo pintado en el suelo.No alcanzo a comprender de qué tipo y con qué fin pero está claro que teniendo en cuenta el sitio y los personajes que pululan por allí no auguran nada bueno.
Pero no me cuadra nada, teniendo en cuenta lo que nos contó el narrador en el primer capítulo referido a lo mucho que le debía a Beouchamp. ¿Podría ser que el narrador estuviera sufriendo alucinaciones , quizás, debido a un tumor o alguna enfermedad neuronal que descubrirá Beauchamp,salvándole la vida
Quién sabe qué se cuece en la presidiaria cabeza de Timothy. ¿Será esta una historia blanca o macabra?
Espero impaciente
Estoy de acuerdo con mis colegas en que el protagonista va colocado, los síntomas que muestra rebasan el escaso alcohol que ha ingerido, incluso aunque haya sido tras una prolongada (que tampoco lo es tanto) abstinencia. Lo del círculo rojo a mí me suena, así a primera vista, a ritual satánico, lo cual encajaría con las malévolas intenciones que me obstino en achacar al tal Thomas, a pesar de esas cariñosas frases que en el primer capítulo le dirigía el protagonista y que podrían deberse a que el pobre hombre no se haya enterado de la misa la mitad. Y en ese contexto un bebé encajaría de maravilla: un demonio renacido en el cuerpo de un infante mediante una oscura ceremonia, o similar.
ResponderEliminarY puesto que todo apunta en esa dirección, lo más probable es que al final las cosas no sean lo que parecen y las intenciones de Thomas sean de lo más loables e inocentes, y mis funestas especulaciones se queden en agua de borrajas, jejeje.
Ay, queridas y queridos, al entrar en la cabaña nos hemos encontrado un panorama sórdido como apunta Funny Coffin, y ciertamente todo apunta a rituales satánicos como dice Señora Cangrejo. O a algún tipo de curación ancestral según Yabadabadú. También podría ser un experimento farmacológico a base de ayahuasca como bien sabe El Chisquero...
ResponderEliminarEn todo caso, apunto, que todo lo conocemos por la narración del personaje principal, que, os recuerdo, está en una situación complicada, incapaz de discernir entre fantasía y realidad... Ahí lo dejo.
En unas horas veremos que ocurre en la cabaña y es posible que tengamos nuevos datos para saber qué esta por venir... continuad con vuestras deducciones!
Saludos para todos de
Timothy Blot