✒ 48 clavos, por Timothy Blot. 2/10
Recuerdo que conocimos a Thomas el mismo día en que pisamos suelo americano
por primera vez. Entonces aún era para nosotros Mr. Beauchamp, y fue a
recibirnos al aeropuerto, siempre atento y educado, para encargarse
personalmente de facilitarnos cuanto fuese necesario para que nos acomodásemos rápidamente.
Aunque agotados por el viaje, y más aún Sara, que ya notaba los primeros
síntomas del rotundo positivo en la prueba de embarazo que se hizo a once mil
metros de altura, decidimos aceptar su invitación y salir a cenar los tres.
Sara y yo aprovecharíamos para celebrar todo lo bueno que estaba por llegar a
nuestras vidas.
Apenas una ducha rápida mientras Mr. Beauchamp ultimaba unas gestiones de
última hora y nos subimos de nuevo al Cadillac. Según las indicaciones de
nuestro anfitrión, tomaríamos la interestatal 75 con destino al Bosque Nacional
Daniel Boone, donde encontraríamos el mejor sitio de comidas del estado.
Nuestro particular cicerone no paró de aportarnos datos sobre la historia de
Kentucky, sobre la vegetación que nos íbamos encontrando, y sobre la fauna, aún
salvaje, que escondía.
Tan solo aparcó su relato en dos ocasiones, las dos veces que hubo de echarse
a la cuneta para que Sara vomitase. Y si ya la primera vez tuvo sus sospechas,
fue a raíz de la segunda cuando las verbalizó: «Es una propicia noticia y llega en el momento… propicio».
Sara buscó mi mirada desconcertada por la forma en que se expresó Mr.Beauchamp.
En mi opinión, sus palabras mostraban una cortesía que estaba muy por encima de
su nivel de español. Por otro lado, era imposible que tuviese algún
conocimiento sobre las complicaciones que intentábamos superar como pareja.
Bueno, me retracto sobre la posible relación anterior entre Thomas y Sara, parece que no existe (aunque ello no quiere decir que no vaya a existir en el futuro). Pero en cuanto a los asuntos turbios, no sólo no me retracto sino que me reafirmo: tengo bastante claro que Thomas se trae algo oscuro entre manos, a juzgar por su reacción ante la inesperada (al menos para mí) noticia del embarazo de Sara.
ResponderEliminarAh! Y ese comentario así como de pasada sobre la fauna salvaje del lugar ha hecho saltar mis alarmas, quizá no sea más que mi imaginación desbordante y se quede en agua de borrajas, pero pienso que algo puede aportar a la historia.
En fin, no tengo ni idea del próximo desarrollo de la trama pero sí sé que se me va a hacer muy largo esperar hasta el lunes para saberlo.
Un saludo, Timothy, y otro para Tommy, por si puede contribuir a su buena disposición a prestarte su móvil.
Hola señora Cangrejo,
EliminarQue si, que asuntos turbios haylos. La fauna salvaje, el misterio de Thomas, el embarazo de Sara... Todo va creando el ambiente propicio para llevarnos a un fin. Así, de primeras, es muy complicado acertar el final pero tienes ojo para ir viendo por dónde va la cosa.
Sigue así y no dejes de comentar que me hace mucha ilusión ver vuestras opiniones cuando me puedo conectar.
Gracias y un saludo desde Belmarsh (hoy hay sol pero ya dicen que esta tarde habrá tormenta).
Timothy Blot
Sara se hace el test de embarazo en el avión. Ya en el primer capítulo se cuenta lo apresurado del viaje hacia Kentucky. Sara no estaría por la labor pero accedería ante las súplicas y las esperanzas de una vida mejor lejos.
ResponderEliminarSe nos desvela el apellido de Thomas, Mr. Beauchamp. ¿El mismo que escribió el libro sobre bioética médica junto a Childress? ¿ Quién enunció los principios de autonomía, no maledicencia, beneficencia y justicia? Tiene sentido Timothy, que dentro del escenario neurocientífico que nos propones quieras buscarle las vueltas a la ética. Intuyo que se sucederán acciones controvertidas y polémicas. Habiendo un bebé en camino yo tiraría por ahí con algún tipo de experimentación con la que entraran en conflicto los personajes. Cada uno con sus argumentos. Dejando a los lectores con parálisis e incapacidad para posicionarse.
Buenos días Yabadabadú,
EliminarCierto que el protagonista y Sara salen apresuradamente. Es un recurso para construir historias muy recurrente y efectivo: una fuerza que saca de de la rutina a los personajes y les lleva a "nosedónde" para "nosabemosqué". Así abrimos un mar de posibilidades que salen de lo cotidiano. Y como bien apuntas, esto provoca que se sucedan "acciones controvertidas y polémicas". El bebé en camino también tiene su importancia, por varias razones que verás...
Con mis mejores deseos de acierto para tus devaneos,
Timothy Blot desde Belmarsh
Está verdaderamente interesante y quién sabe por qué derroteros transitará aTimothy
ResponderEliminarEstos son los mios.
Ahora, a punto de marcharme no puedo dejar de pensar en algo que me ha estado rondando estos meses. ¿Porque Thomas me eligió , porque su amabilidad? Era como si me conociera. Sus preguntas constantes sobre mis padres, más concretamente sobre mi madre, ella es profesora de biología en la universidad Complutense, y fue la que me animó a pedir está beca.
Thomas se ha portado como un padre, sobre todo con todo lo del aborto de Sara, ella cree que hay algo sospechoso en el. Y yo empiezo a creerlo también.
Good morning Funny Coffin,
EliminarMe alegra que te parezca interesante mi modesto experimento literario!
La pregunta que haces es clave en la narración, como iras viendo. La respuesta podría haber sido esa... pero es otra. Thomas se porta como un padre, cierto, y (pista:) qué hace un padre sino enseñar a un hijo a ser padre...
Continuamos en las siguientes entregas que me pierden las ganas de contar...
Bye,
Timothy Blot