Que madre no hay más que una...

 

Parece sencillo, pero no lo es. Me refiero a escribir sobre las madres, así en general. Buscando en la red encontramos montones de frases, aforismos, etc., de lo más variopinto, pero no creemos interesante transcribirlas y comentarlas en estas líneas, entren en Internet y verán qué variedad, las hay para todos los gustos y creencias. 

A lo largo del mes de abril advertimos un cambio sustancial en los escaparates de tiendas de ropa de mujer y floristerías, ¿será la incipiente primavera? Además las televisiones generalistas empiezan a bombardearnos con anuncios de colonias femeninas. La celebración del Día de la Madre parece un hecho puramente comercial, de grandes almacenes, un poco más adelante demostraremos que, al menos en España, así es. Las personas que tenemos una edad, recordamos aquellas medallitas polivalentes con las que los joyeros se hacían de oro (perdón por el chiste fácil), que lo mismo servían para regalar a las madres o a los enamorados. Pues sepan que la dichosa frasecita publicitaria grabada en las medallas y recordada machaconamente por la publicidad, Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana, no es más que una adaptación de los versos escritos por la poeta francesa Rosemonde Gerard en 1899 y se incluyen en el poema L'èternelle chanson:

Pues ya ves, cada día te amo más,
hoy más que ayer y mucho menos que mañana.

¿Pero, cuál es el origen de esta efeméride?

El origen del Día de la Madre se remonta a la antigua Grecia, donde se rendían honores a Rhea, la madre de los dioses griegos Zeus, Poseidón y Hades, entre otros. Esta fiesta fue adquiriendo relevancia hasta el punto que los romanos también se sumaron y le destinaron un día. La jornada recibía el nombre de Hilaria y comprendía tres jornadas de ofrecimientos en el templo de Cibeles.

Por su parte, la Iglesia católica en Europa también honraba a la Virgen María, como la madre de Jesús, aunque no fue hasta el 8 de diciembre de 1854 cuando el Papa Pío IX distinguió esta celebración con la de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre.
Ya en el siglo XX, el presidente de Estados Unidos, Wilson Woodrow declaró oficialmente en 1914 que el Día de la Madre se celebraría el segundo domingo de mayo. 

Los antecedentes hay que buscarlos en la labor de la poeta y activista Julia Ward Howe, que en 1870 en Boston convocó una gran manifestación pacífica y celebración religiosa en las que las protagonistas eran todas las madres que habían sido víctimas de la guerra de Secesión americana. A ella se sumó Anna Reeves Jarvis, una ama de casa que comenzó una campaña a nivel nacional, a comienzos del siglo XX, para que se instaurase el Día de la Madre de forma oficial el segundo domingo de mayo. La decisión del presidente fue el espaldarazo a su iniciativa.
Distintos países de otros puntos del planeta se fueron sumando a la celebración, aunque no en la misma fecha.
En España existen registros que datan de 1330 y que reflejan el culto de las cofradías creadas en honor a la virgen de la Inmaculada en Gerona, por lo que el Día de la Madre se celebraba el 8 de diciembre. Tras la declaración oficial del presidente Woodrow, en algunos lugares de nuestro país, durante los años 20, se comenzó a celebrar en mayo.  
En 1939 el Frente de Juventudes de FET de las JONS, impulsa la celebración coincidiendo con la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre. En los primeros años 60 por iniciativa de una cadena de grandes almacenes (Galerías Preciados), que copia la costumbre de Cuba, se celebra el Día de la Madre el primer domingo de mayo (su gran competidor, El Corte Inglés, sigue celebrando la fiesta en diciembre). Las dos fechas conviven durante algunos años, hasta 1965, cuando las autoridades eclesiásticas optan por celebrar la fiesta en mayo, dentro del mes consagrado a la Virgen, para recuperar el antiguo carácter de fiesta de la Inmaculada. 

La música está repleta de creaciones dedicadas a las madres. Canciones de todos los tiempos que han recordado de una forma u otra la labor y la entrega de las mujeres ante la maternidad y han reflejado el eterno agradecimiento de sus vástagos. En esta ocasión vamos a dejar a un lado la melancolía recordando melodías del pasado, así que les mostramos el polémico videoclip de la polémica canción que Rigoberta Bandini presentó como candidata al festival de Eurovisión, y que en los últimos días está haciendo correr ríos de tinta. Saquen sus propias conclusiones...  

El cine también cuenta con innumerables ejemplos. No se pierdan este enlace donde se recogen las 25 películas imprescindibles sobre madres, desde los clásicos Imitación a la vida de Douglas Sirk o Mujercitas, hasta propuestas más actuales como Madres paralelas de Pedro Almodóvar, pasando por Magnolias de acero o Mi vida sin mí, de Isabel Coixet. 

En cuanto a literatura, no sabríamos por dónde empezar, pues las historias sobre el tema son infinitas. Descárguense desde aquí la guía de lectura que realizamos hace tiempo en las bibliotecas municipales de Leganés, hay una selección para todas las edades y tendrán una visión global.

Como hace pocas fechas ha sido el Día de la Madre 2022, queremos dedicar este post a todas las madres que siguen este blog. A las madres de antes, como la mía, que lucharon para que sus hijos e hijas tuvieran más oportunidades en la vida que las que ellas tuvieron, a las madres de ahora, que finalmente superamos, la mayoría, lo que con tanto ahínco intentaron inculcar en la escuela nacional-católica sobre el papel de esposa y madre. A las madres que no quieren renunciar a su carrera profesional, pero tampoco a ver crecer a los hijos. A las madres con mucho sueño, poco tiempo, alergia a la ñoñería y ganas de cambiar el mundo o al menos morir en el intento. Esto último forma parte del ideario del Club de malasmadres, que nace en 2014 con el objetivo de desmitificar la maternidad y romper el mito de la "madre perfecta". Esto nos da una idea de lo que afortunadamente ha cambiado el relato en los últimos tiempos.

Se lo dedicamos también a todas las personas, a todas las madres que abandonan junto a sus hijas e hijos sus lugares de origen, ya sea por sus condiciones económicas, ya sea por conflictos armados, ya sea Ucrania, Siria, Marruecos o Ecuador, para estar a salvo, buscar oportunidades y una vida digna. 

Y para finalizar, nuestro recuerdo a unas madres-abuelas muy especiales, cuyo ejemplo aún nos acompaña, las de la Plaza de Mayo, que lucharon durante años por tener noticias y/o recuperar a sus descendientes desaparecidos durante la dictadura militar argentina. Un especial recuerdo a Matilde Artés Sacha, que allá por 1998 visitó Leganés y nos obsequió con el libro que recoge su peripecia humana hasta ese momento. La vida le tenía reservados más momentos difíciles. Nuestra profunda admiración sigue intacta allí donde esté.
           
                                           Les dejamos con la música de Ismael Serrano.

Comentarios

  1. Q vivan las madres trabajadoras

    ResponderEliminar
  2. Ahora que la mía sea ido, después de disfrutar de ella muchísimos años, te das cuenta cuanto se la echa de menos y que corto sea ha echo💕💕

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo con lo que dices, Anónimo!!

      Eliminar
  3. Madre mía! Habéis hecho casi una tesis doctoral sobre el día, de la madre. He visto todas las películas a las que hacéis referencia y me encantan todas, mención especial a Mi vida sin mi. Gracias porque no solo os ceñis a, los datos históricos sino que también lo hacéis desde una perspectiva sociológica acordando os de las madres de la plaza de Mayo y feminista mencionando a todas las madres que intentan revertir ese roll solo de madre y esposa.
    Muchas gracias por el magnífico artículo.

    ResponderEliminar
  4. ¡¡¡Muchas gracias a tí, Gema!!! Es un gran placer para nosotros leer tus amables comentarios. Nos dan mucha fuerza para seguir. Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares