✈La anomalía✈

El diez de marzo de 2021, doscientas cuarenta y tres personas toman un avión en París con destino a Nueva York. En su camino atraviesan una tormenta que no les impide llegar a su destino y continuar con sus vidas sin mayor problema. Tres meses después, en junio, el mismo avión pide pista para aterrizar en Nueva York. En su interior se encuentran las mismas doscientas cuarenta y tres personas y el mismo equipo de vuelo. Tras el desconcierto se debería poner en marcha el protocolo 42. Pero aquí tenemos el problema: antes había que crearlo!
Científicos, políticos, religiosos y filósofos se reúnen para evaluar la situación y decidir cómo gestionar La anomalía.

Bajo esta sugerente premisa Hervé Le Tellier nos relata las implicaciones que tiene para la sociedad actual un hecho anómalo sobre el que no hay precedente conocido y que puede cambiar la normalidad, la idea que tenemos sobre todo cuanto nos rodea.
La originalidad del planteamiento bien vale los veinte euros que recibió el autor al ganar el Goncourt 2020, uno de los certámenes literarios más importantes de Francia, y uno de los más tacaños a nivel mundial. Si bien es cierto que garantiza el éxito del libro premiado y unas espléndidas ventas.

La anomalía es una novela desconcertante y no solo por lo sorprendente del argumento. Por ejemplo, es imposible reconocer a un protagonista o héroe, o dos o tres (como viene siendo costumbre en la literatura) ya que la historia se la reparten entre un puñado de los doscientos cuarenta y tres viajeros y ellos de nuevo, y hay que añadir al reducido grupo de quienes gestionan la situación... Al final son muchos, demasiados actores entre los que no destaca ninguno. Lo que tiene su cara positiva y su lado negativo:
Por un lado asistimos a un abanico de reacciones de personas de distintas edades y con vidas o problemáticas muy diferentes. Desde un niño a una pareja que se separa durante esos tres meses, pasando por un asesino que resuelve la duplicidad en un pispás o por un personaje que no existe en el futuro. Un fondo de armario tan bien surtido de personajes no impide que les conozcamos y empaticemos o ecpaticemos, pero en una novela de trescientas sesenta y ocho páginas no hay espacio suficiente para desarrollar con profundidad tantos personajes. Sin embargo, Herve consigue aportar con muy pocas palabras la consistencia suficiente para que cada uno de ellos resulte creíble... bueno, salvo los topicazos sobre los políticos que aparecen: un presidente americano tonto no, lo siguiente; un dictador chino avieso; y un presidente francés muy... muy... francés.
Aunque... ¿seguro que son topicazos...?
En general es una novela entretenida y que mantiene el interés hasta donde deberíamos encontrar el punto final y en su lugar nos encontramos... Y aquí no debemos olvidar quién es y de dónde viene el autor. 
Hervé Le Tellier
colabora en varios medios como crítico literarios. Es editor y autor de prestigio. Sin embargo también es matemático y un apasionado de ponerse obstáculos que le dificulten la tarea como un juego para estimular la creatividad. Quizá por eso es miembro desde 1992 del grupo vanguardista de experimentación narrativa Oulipo (Ouvroir de littêrature potentielle, Taller de literatura potencial en castellano) fundado en 1960 por el escritor Raymond Queneau y el matemático François Le Lionnais para crear obras literarias usando técnicas de escritura limitada. El grupo lo componen desde entonces, y en su mayoría, escritores y matemáticos de habla francesa. Es un movimiento hermano al surrealista Colegio de Patafísica y dentro de sus procedimientos de creación destacan los Ejercicios de estilo (1947) empleados por Raymond Queneanu en los que se presentan 99 formas distintas de contar una misma historia (un recurso que se continúa usando en talleres de escritura creativa del mundo a día de hoy), en este caso un trivial episodio ocurrido en un autobús.
También es conocido el trabajo de otro miembro del selecto club, George Perec, y citaré el ejemplo de La disprition, una novela de intriga escrita en 1969 como un lipograma donde se omite premeditadamente la letra E, la más usada en la lengua francesa. En España se publicó como El secuestro en 1979 y se optó por omitir la letra A, que es la más usada en español. Además, Perec tiene el privilegio de ostentar desde 1969 la titularidad del palíndromo más largo del mundo con 1.300 palabras. 
Además Hervé Le Tellier incluye varias referencias a obras clásicas en su libro y un travieso ejercicio de metaliteratura al incluir el personaje de Victor Miesel, autor del best-seller La anomalía.
La anomalía es una ucronía caleidoscópica que encajaría perfectamente como un episodio de la serie The Twilight Zone (La dimensión desconocida o En los límites de la realidad). Tini-nini-tini-nini...


Ya sabes: fácil de leer, difícil de entender.

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