❤❤❤❤ UACA_2024 / 07: FRANCISCA, emperatriz de la silla costurera, DE PROFESION SUS LABORES
Madeja hilándose con paciencia. Reina en silla baja. Una mujer
preciosista y hacendosa en capas superpuestas de carne y tiempo: hija, madre,
abuela, cosidas al asiento con hilo vital.
“En una vida hay muchas vidas”, afirmaba ella.
¡Cuántas Franciscas devanadas sobre el hondón de una silla!
La Nena hacía ganchillo en un pupitre. La maestra le enseñó a leer
a cambio de tapetes y cojines.
Con su madre aprendió a coser sobre banquetas.
En silla ajena hizo ojales y pespunteo la elegancia con un sastre,
sin recibir ningún dinero. Pronto abandonó el oficio. Era menester trabajar con
sueldo.
Paquita vivía donde hubiere jornales. De noche, ganado su pan, a
la luz del candil labraba su ajuar.
Aprendió bolillos. Comandaba, sobre mapa de alfileres, centurias
de palillos disciplinados.
Bordó sábanas de novia, una obra artística inmaculada como ella,
estrenadas la noche de bodas.
Francisca, en su pueblo sobre su sillilla, tricotaba, remendaba.
Embarazada, confeccionó ropitas.
La señora Francisca trajo su silla a Leganés. En ella pergeñaba
ropa familiar. Para su nieta baberos y disfraces.
Ahora Francisquita, en silla de ruedas, octogenaria, aovillada,
olvida hilvanar dobladillos. Sin zurcir, se desmadeja. Menguado su bagaje de
mujer costurera, se pliega entre las tablas de su falda de niña.
Su hija con aguja presenta este relato al concurso Un amor, cualquier amor 2024
Precioso relato y homenaje que resume poéticamente un vida muy real y reconocible. Todos hemos conocido o tenemos una Francisca. Mi más sororo reconocimiento a todas.
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