Nos dejas el corazón helado

Dos mujeres grandes y fuertes murieron el 27 de noviembre. 

Gloria Fuertes en 1998, Almudena Grandes en 2021.

Irene Vallejo

Es una tarde de sábado después de una feliz celebración familiar. En la larga sobremesa empiezo a escuchar el tintineo de los mensajes en el móvil de un manera inusual y lo miro curiosa. ¡No salgo de mi asombro!, las redes me informan del fallecimiento de Almudena Grandes, una escritora imprescindible por la que siento una admiración especial. Acto seguido, el grupo de whatsapp de la tertulia empieza a poner también condolencias...

Sabía de su enfermedad por su valiente columna en El País a primeros de octubre, pero no esperaba tan pronto el fatal desenlace.

No pretendo hacer un análisis de su obra porque en muy corto espacio de tiempo son innumerables los artículos publicados en los medios de comunicación y redes sociales, con mucha información al respecto. Solo quiero animaros a leer los libros y artículos de una persona irrepetible.

Entró por la puerta grande ya con su primera novela Las edades de Lulú, ganando el premio de La sonrisa vertical. En una entrevista de televisión contaba con su humildad característica, que sus amigos le animaban a seguir escribiendo después de este premio pero que ella se resistía por el trabajo tan grande que le supuso su creación. A pesar de todo volvió a publicar dos años más tarde, en 1991, Te llamaré Viernes. Después de Malena es un nombre de tango y Modelos de mujer llegó Atlas de Geografía Humana, considerada su obra más madura de esta primera etapa. Castillos de cartón, Estaciones de paso y Los aires difíciles, novela donde Madrid deja de ser el escenario absoluto y en la que nos habla de un paraíso amenazado por los vientos, serán el preludio de su obra fundamental hasta esa fecha, El Corazón Helado. La documentación reunida para el proceso de escritura fue tan enorme, según nos contó la propia Almudena en un encuentro en la librería Punto y Coma de Leganés, que dio lugar a su siguiente proyecto.

Siguiendo la tradición galdosiana en los Episodios Nacionales, de contar la Historia de una forma novelada, y a través de personajes ficticios que se mezclan con los personajes reales, se propone narrar un periodo doloroso de la Historia de España, la posguerra, que extiende desde los años 40 hasta los 25 años de paz (1964). Así surgen los Episodios de una guerra interminable cuya sexta novela, Mariano en el Bidasoa, desgraciadamente no verá la luz. Se trata de uno de los proyectos literarios de más largo alcance de la narrativa contemporánea en español. Con esta obra compuesta por 5 novelas, la autora emprende un compromiso nada frecuente en su generación de escritores y que va en gran medida a contracorriente de las interpretaciones políticamente dominantes de la historia española del siglo XX. Los Episodios son un reconocimiento a todas las personas anónimas que protagonizaron una lucha heroica por las libertades, la justicia y la dignidad, que padecieron persecución, miseria, cárcel o exilio. El gran logro de la autora es haber recuperado para la memoria colectiva a todos esos hombres y mujeres que durante demasiados años fueron víctimas de algo mucho peor, el olvido.

Todas estas obras, algunas de ellas llevadas al cine, podéis disfrutarlas en las bibliotecas municipales de Leganés. Si os interesan sus columnas de opinión hay dos libros donde se reúnen una buena parte de ellas: Mercado de Barceló, de 2003 y La herida perpetua: el problema de España y la regeneración del presente, de 2019. Ambas en eBiblio. 

Tuve la ocasión de estar con Almudena en varias ocasiones, la última fue en un encuentro virtual con motivo del Libro Fórum organizado por la Universidad Popular de Leganés en mayo de 2020. Habló sobre Los besos en el pan, donde retrata las historias de esos héroes de barrio anónimos, que también lucharon para salvaguardar su dignidad durante la crisis económica del 2008. 

Según su editor la novela escrita por la autora durante la pandemia, verá la luz el próximo año ya que se encuentra actualmente en proceso de corrección. Será su novela póstuma. 

Acabo de escuchar en la radio que Almudena descansará en el pequeño, valiente, rebelde v tenaz  cementerio civil de Madrid. Según sus propias palabras: capaz de llenar de orgullo mi corazón porque es la memoria de la capital de la gloria, corazón heroico de un país que una vez fue mejor que sí mismo. Pasear por este cementerio es lo mismo que gritar que nunca pasarán del todo... 

 Y para terminar este post qué mejor que el poema que su marido Luis García Montero escribió para ella hace unos años pero que en estos momentos inunda las redes a modo de despedida.