Ópera para principiantes

Confieso que mis conocimientos sobre ópera son más bien escasos, por no decir nulos. Estoy deseando saber más sobre ella, por eso me he puesto manos a la obra para compartir con nuestras lectoras y lectores el fruto de mis curiosas indagaciones

 
¿Qué es la ópera?

Para los poco o nada entendidos en la materia, al oír hablar de ópera siempre pensamos en espectaculares montajes, lujosas representaciones en los teatros más exclusivos del mundo... Quién no ha oído hablar de la Scala de Milán, La Fenice de Venecia, el teatro Marinski de San Petersburgo o nuestro más discreto Teatro Real... También la contemplamos como algo elitista, para clases acomodadas. Es verdad que en el pasado podríamos verlo así, solo un determinado grupo social podía permitirse un abono para la ópera, pero sería caer en la simplificación más absoluta, y actualmente podemos disfrutarla de otras formas. 

No vamos a explicar aquí la historia de la Ópera, que podéis encontrar en innumerables publicaciones. Tampoco es nuestra intención contar las truculentas historias, no siempre con final feliz, que se narran en las óperas más conocidas, o sobre el misterio que rodea a algunas de ellas o sus autores: os animamos a consultar cualquier libro o publicación digital para conocer que Fidelio fue la única ópera compuesta por Beethoven, que el más grande compositor de todos los tiempos, Mozart, creó La flauta mágica el último año de su corta vida (murió con 35 años), o que Violeta y Alfredo de La traviata de Verdi son Margarita Gautier y Armando Duval de La Dama de las Camelias, de Alejandro Dumas (hijo), la historia de Nemorino y Adina de El elixir de amor, de Donizetti, la leyenda del Turandot, de Puccini o las circunstancias en que se estrenó Aída de Verdi. Tampoco queremos hablar sobre el controvertido mundo de Richard Wagner, obsesión de Luis II de Baviera, el Rey Loco, que mandó construir un teatro al que se accede en barca, en uno de sus palacios, Linderhof (La Bombonera), con el único fin de representar sus obras. Y la utilización de sus supuestas ideas antisemitas por parte del pensamiento nazi...

También al hablar de ópera pensamos en grandes intérpretes: Elena Sanz, la chica humilde educada en el Colegio de las Niñas de Leganés, que se convirtió en soprano y amante de Alfonso XII. Famosa por su portentosa voz y por los escándalos en torno a su figura que hicieron correr ríos de tinta en los periódicos de la época. Julián Gayarre, del valle del Roncal, en Navarra, también de origen humilde, que llegó a lo más alto y murió prematuramente. Su cuerpo embalsamado se encuentra en un panteón esculpido por Mariano Benlliure, y su laringe dentro de una vitrina en su casa-museo natal. Enrico Caruso, el tenor italiano más popular de la década de los años 20 del pasado siglo y pionero de la música grabada, interpretado por otro gran tenor, Mario Lanza, en la película de Richard Thorpe de 1951 El gran Caruso.

María Callas, considerada la soprano más importante del siglo XX, fue llamada La Divina por su extraordinario talento vocal, y rescató, incluso del olvido, diversos personajes en su esencia más dramática y expresiva. Su nombre siempre estará asociado en la memoria colectiva al del armador Aristóteles Onassis. 
Y nuestra Montserrat Caballé, gran dama de la ópera en España, que llegó a interpretar más de ochenta personajes operísticos. También interpretó canciones populares españolas, como Hijo de la luna, del grupo Mecano y algunas piezas musicales del compositor griego Vangelis. Y junto al vocalista de Queen, Freddie Mercury, el álbum Barcelona, cuyo tema principal fue el himno de los Juegos Olímpicos del 92.
También Los Tres Tenores (Pavarotti, Carreras y Domingo) que llevaron la ópera y la magia de sus voces a todos los rincones del mundo. Y Victoria de los Ángeles, y Ainhoa Arteta... Y tantas y tantos otros. En este pequeño recorrido por los grandes de la ópera me gustaría hacer una mención a todos y todas los que dedicaron toda una vida al bel canto y nunca tuvieron reconocimiento o les llegó muy tarde o tuvieron que dejarlo atrás. Tal es el caso de Naida Abanovich, que después de dedicar muchos años de su vida a cantar ópera en el Auditorio Nacional de Baku (Azerbaiyan), la difícil situación de su país la trajo hasta Palma de Mallorca, donde se ganaba la vida como artista callejera interpretando ópera y que el pasado diciembre ganó un concurso de televisión, La Voz Senior, demostrando así que nunca es tarde para perseguir o recuperar los sueños.

Según el músico y gran divulgador Ramón Gener, en realidad la ópera es mucho más que todo esto; es una de las más apasionantes creaciones artísticas del ser humano, es un universo de emociones en el que se funden lo mejor del teatro y de la composición musical, unidos con un broche inigualable: la versatilidad y la calidez de la voz humana. 
Descubramos la verdadera esencia de la ópera: la emoción hecha música. Porque según todos los entendidos, no se aprende a escuchar ópera, se aprende a sentirla... 

En palabras del tenor Ugo Benelli la ópera es un juego serio, una suprema mentira, un abecedario de emociones, una palpitante maravilla,... Es la emoción del estreno, es el fracaso que se convierte en obra inmortal, es el vermut tras la función, es el do de pecho que se propaga en un prestigioso teatro, es el público que se sabe de memoria las palabras del libreto sin conocer ni una sola nota musical. Es, en fin, la humanidad convertida en música.

El término italiano opera es el plural de la voz latina opus, que significa obra. Si bien se conocen como tales algunos dramas musicales del Renacimiento, el término no entrará en uso hasta mediados del XVII. A partir de ese momento, ópera vendrá a designar una obra teatral que combina la música, el canto y la dramaturgia, Aunque es cierto que la ópera forma parte de la tradición de la música clásica occidental, se encuentran ejemplos similares en otras partes del mundo. 
El primer teatro público de la historia se erigió en Venecia en 1637.

La ópera hereda sus rasgos básicos del teatro. Y desde que el teatro es teatro, es decir, desde la Grecia clásica, la acción que se desarrolla en el escenario está estructurada narrativamente para situarla en un tiempo y un espacio. Acto y escena son dos de las divisiones más conocidas de la ópera. 

En muchas ocasiones hemos escuchado la frase A mí la ópera no me gusta, generalmente debido a una mala experiencia que ha provocado una predisposición negativa o por un prejuicio montado sobre una sensación errónea.  Lo que sí es cierto es que todas y todos nos hemos acercado a este género musical casi sin darnos cuenta, sin ir más lejos a través del cine. Solo algunos ejemplos:

¡Quién no ha vibrado con la historia y la música de Amadeus, película de Milos Forman de 1984!

También hemos acompañado emocionados el vuelo de Ramón Sampedro/Javier Bardem en Mar adentro de Alejandro Amenábar con los acordes del Nessum Dorma de la ópera Turandot.


Recordamos sobrecogidos la escena de Philadelphia, donde Tom Hanks y Denzel Whashington nos regalan uno de los momentos más sublimes de la historia del cine con la voz de María Callas de fondo interpretando el aria La Mamma morta, de la ópera Andrea Chenier de Umberto Giordano (1896). 
 
Y la escatológica e inocente sensación que describe Julia Roberts al contemplar por primera vez una ópera en su vida, La traviata  en Pretty Woman,...

Por último, para terminar estos ejemplos, aunque hay muchos más, destacar la voz en una grabación original anterior a la I Guerrra Mundial (de ahí el ruido de fondo que puede apreciarse), de uno de los grandes, Enrico Caruso, interpretando Una furtiva lágrima, de El elixir de amor de Donizetti, en Match Point de Woody Allen. 


Nadie empieza a leer por El Quijote o por Julio Cortázar así que para introducirnos en la ópera tenemos que hacerlo con curiosidad y dejándonos sorprender primero, para luego acceder a un mundo maravilloso. Por ello hemos de comenzar por aquellas obras que son más asequibles, para pasar a otras con mayor complejidad, ya sea por el tipo de música o por la temática.

Aquí os dejo unas cuantas recomendaciones que los expertos consideran adecuadas para que el público novel se enamore de la ópera.

La Boheme de Puccini, que es la historia de amor entre un pintor y una costurera en el París bohemio del siglo XIX. Escuchad el aria en la que Rodolfo se enamora de Mimi cantada por Pavarotti.


La Traviata de Verdi, historia de un amor imposible entre una cortesana y un joven al que su padre aparta de ella. Aria de Violeta 


Por último El barbero de Sevilla, que es la historia de un conde que quiere casarse con una muchacha y se hace pasar por pobre. Aria de Fígaro

Solo me queda deciros que existen páginas en internet gratuitas que nos dan la oportunidad de ver y escuchar las óperas completas. Y si lo que nos apetece es asistir a un estreno, la pandemia ha hecho que haya limitación de aforo en los espectáculos en general, por lo que muchos teatros nos ofrecen poder comprar entradas a precio muy asequible para contemplar la ópera en streaming, sin movernos de casa. 
También recordaros que si queréis iniciar a las niñas y los niños en el conocimiento del bel canto, y la música clásica en general, contamos con multitud de obras en las salas infantiles de las bibliotecas de Leganés sobre el tema.
Esperamos haber abierto vuestro apetito por la ópera con este recorrido tan especial y tan particular al mismo tiempo. En mi caso así ha sido.
¡Ánimo y a disfrutar!

Comentarios

  1. Todo es empezar! 4 de mis 6 herman@s viven de la música!!! Trío Halir en Praga, Filarmónica de Malta, Film Simphony Orchestra y dúo Lauzeta folk! Que viva la música!!! 👏👏👏🎵🎵🎵

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    1. Nos encanta la música en este blog e intentamos transmitirlo a nuestros lectores!! Muchas gracias por tu comentario, Ana.

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  2. Solo puedo decir gracias por este magnífico articulo. A mi me encanta la ópera, solo lamento lo elitista y poco accesible que resulta. Faltan iniciativas que acerquen la opera y la misica clásica en general a, todos los públicos. Os recomiendo una página que se llama Opera y Punto que está en esa línea de información sobre curiosidades de los autores, cantantes y también sobre eventos. Es una página muy pop y refrescante. Podéis verla en imstsgran y Facebook.

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    1. Completamente de acuerdo con lo q dices. La música clásica, y la opera en particular, son consideradas minoritarias y poco accesibles para el público en general. Esta es una de las razones q nos llevan a hacer nuestra pequeña aportación. Muy recomendable e interesante la página q mencionas. Muchísimas gracias por tu comentario, Gema!!

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