Gambito de Dama
Nunca hubiera pensado pasar 7 horas, ¡7 horas!, de una tarde-noche de domingo delante del televisor viendo una serie sobre ajedrez. ¿Sobre ajedrez? ¡Si a mí no me interesa!
Se estrenó el 28 de octubre de 2020, convirtiéndose en la más vista del día. El 23 de noviembre, Netflix anunció en su cuenta de Twitter que se había convertido en la miniserie más seguida hasta ese momento, 62 millones de usuarios entre ese día y el estreno. Por otra parte se posicionó en el top 10 en 92 países distintos y número 1 en 63 países.
Basada en la novela del mismo nombre escrita por Walter Tevis en 1983, lo primero que nos preguntamos es, qué tiene para enamorar a tantos seguidores entre los que me incluyo.
Tiene todos los ingredientes para atrapar desde el principio porque narra, de una manera apasionada y muy emotiva, cómo sobrevivir en el mundo cuando tu talento es difícil de comprender y además eres una mujer que practica un juego mayoritariamente masculino, que luchas por hacerte camino y asumes de forma natural que eres igual que los hombres. No es estrictamente sobre ajedrez sino sobre el precio que hay que pagar por la genialidad. Es la historia de una chica tan brillante como autodestructiva, para la que el juego es una huida de un lugar del que de alguna manera no forma parte.
Su vida es muy difícil desde el principio y esta circunstancia la deja muy inestable emocionalmente. Beth, de 9 años, es enviada a un orfanato, donde desarrolla unas dotes increíbles para el ajedrez y se vuelve adicta a los tranquilizantes que suelen administrar a los niños que viven en estas instituciones, en los Estados Unidos de los años 50. Esto hace al espectador empatizar inmediatamente con el personaje. A los 15 descubre, de la mano de su madre adoptiva, el alcohol, que junto a las pastillas serán sus peores enemigos y la llevarán por el camino de la autodestrucción.
Todo ésto le conduce a ser adicta a ganar, adicta a tener el control. Y tiene una obsesión, el ajedrez, que es lo único que le da seguridad. El tablero es su casa y ella maneja las piezas. Cuando tu cerebro trabaja tan rápido corres el riesgo de perder el control pero ella sabe que es especial. La creatividad y la psicosis a veces se dan la mano y tiene un debate interno entre "estoy loca" o "soy un genio".Visualmente parece que el espectador esté en la cabeza de los jugadores. Todo pasa por los ojos de la protagonista y sus sensaciones mediante una excelente iluminación de cada plano.
El reencuentro de Beth con el pasado hará que reconsidere sus prioridades justo a tiempo para librar el duelo más importante de su vida.
Según el periódico La Vanguardia, Gambito de Dama es infalible porque es la historia inventada que nos encantaría que fuera verdad.
Todo ésto me hace recordar una historia real, la de Arturito Pomar, un niño que jugaba prodigiosamente al ajedrez desde muy pequeño, pero la España de posguerra no fue el lugar adecuado para su preparación y su vida siguió unos derroteros muy diferentes a los de nuestra protagonista.
La serie ha conseguido que se multipliquen las ventas de tableros de ajedrez, y éste ha sido el regalo estrella de estas extrañas Navidades de 2020, no solo en España, sino en el resto del mundo.
Por último, señalar que Gambito de Dama ha hecho Jaque mate en los Globos de Oro 2021 consiguiendo el premio a Mejor miniserie/telefilm, mientras que su protagonista Anya Taylor-Joy se ha alzado con el de Mejor actriz.
¡Os animo a seguir las aventuras de Beth Harmon, no os defraudarán!
Me asustaba un poco ver Gambito de Dama por eso del ajedrez pero me animó un comentario de Pilar, y la he visto, no de una sentada, en varios días. Es una historia diferente, y es de las que se vuelven a ver con gusto. Muy acertado el artículo sobre la serie y sobre Beth Harmon. Gracias.
ResponderEliminarMe alegra mucho haberte animado a ver la serie, Ángeles y espero que la hayas disfrutado. Y muchas gracias por tu comentario.
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