🧁Delicias nórdicas

No será ahora cuando os descubra que siento debilidad por las Johannes, las Johansson, los Patricks, las Brigittas, los Henrik, o los Williams… y todos los personajes que pueblan las ficciones televisivas de Finlandia, Islandia, Dinamarca, Noruega o Suecia.

Quizá sea por el frio que rezuman o porque son inteligentes y adictivas.

Quizá me guste esa distancia y ese parecido con el carácter latino. Tan diferentes y tan iguales.

Hay series muy crudas en clave de thriller, el denominado nordic noir, donde la sordidez de los crímenes en países supuestamente más evolucionados socialmente no deja indiferente a nadie. Las hay sobre política, donde envidiamos las formas de relacionarse tan alejadas del histrionismo patrio. Aunque en el fondo laten los mismos instintos… De todas estas ya escribiré otro día porque hoy voy a hablaros de tres series muy agradables para ver en semana santa, para ver en familia, con tintes de comedia. Del tipo de Rita, de la que ya os hable hace un tiempo.

La primera es Bonusfamiljen, o Bonus Family, o Familia Numerosa.

Es una serie sueca de 30 episodios de casi una hora de duración donde conoceremos a Lisa y Patrick, una pareja formada por dos padres separados que conviven con los hijos de sus anteriores matrimonios. Lisa aporta a Bianca una hija adolescente y a Eddy, un hijo de 10 años con trastornos de hiperactividad y muy mala leche; Patrick aporta a Willy, de 10 años. Pero la cosa no queda aquí, ambos suman a sus padres, amigos y exparejas, las que a su vez aportan a sus nuevas parejas, las que a su vez… lo que conforma un amplio mosaico se relaciones personales… y de conflictos. Y así, sin darte cuenta, en un par de capítulos ya eres uno más de la familia.

Son muchas horas viviendo en una familia numerosa en la que no pasa nada, solo la vida. Acaba como empieza, después de algo y antes de algo. Quiero decir que podía haber empezado antes, cuando Lisa y Patrick eran más jóvenes, o podría dilatarse 30, 40 ó 200 episodios más. Pero solo nos muestra un  pequeño paréntesis en esta familia numerosa, un trocito de vida que nos deja con ganas de más cuando acaba.

La segunda es noruega, Hjem til Jul, o Home for Christmas, o Navidad en casa. 

12 episodios en total de algo más de media hora de duración en los que conoceremos a Johanne, una treintañera que trabaja de enfermera y que se plantea el reto de encontrar en diciembre una pareja para acudir a la cena familiar de Navidad. Como el primer año no lo consigue, lo intenta en una segunda temporada. Los personajes son absolutamente entrañables, destacando la sonrisa y la expresividad de Ida Elise Broch, la protagonista. 

Es llamativo el contraste del frio paisaje exterior con la calidez de los interiores, las galletas de jengibre y el vino caliente especiado. Una comedia familiar que nos impregna del sentimiento navideño en cualquier época del año.

Subiendo de intensidad llegamos a Kärlek & Anarki, o Amor y Anarquía. 

Una serie sueca de 8 capítulos de menos de media hora cada uno, en la que conoceremos a Sofie, una mujer formalmente casada y madre, que siente que la vida se le escapa sin atreverse a vivirla. 

Sofie es contratada como asesora por una pequeña editorial literaria para ayudarla a despegar en el mundo digital. Allí conoce a Max, un joven informático, con el que inicia un juego irreverente y desbocado que le hará cuestionarse el sentido de la vida y decidir si su vida también debería ser actualizada…

Los secundarios no son gratuitos y todos apuntan en una misma dirección: no moverse es desaparecer, y moverse puede llevar a la desaparición.

Una serie irreverente que nos recuerda que solo vivimos una vez y que no hay una razón razonable para vivir dentro de unos parámetros estandarizados que no nos satisfacen. Hay que salir de vez en cuando de lo políticamente correcto para dar una bocanada de libertad.